Japon en primavera
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Recomendaciones para viajar a Japón

Japon en primavera

Japón es uno de los destinos estrella de nuestros días y no es de extrañar porque la cultura nipona tiene muchísimo que ofrecernos. Desde monumentos con siglos de antigüedad hasta grandes ciudades llenas de modernidad. Zonas rurales y territorios más urbanitas en los que el contraste es más que evidente. Si has sucumbido a los encantos de estas tierras, quizá te vengan bien una serie de recomendaciones antes de ponerte a buscar un viaje a Japón.

Planifica tu visita ¿Cuándo ir?

Japón es bonito durante todo el año. No importa si es verano, otoño, invierno o primavera. Cada estación del año hace que Japón se vea completamente diferente, con colores distintos y aromas diversos. No obstante, sí es cierto que cada época del año cuenta con eventos concretos que quizá quieras ver. Por ejemplo, la primavera es especialmente bonita con sus cerezos en flor, lo que ellos conocen como el hanami.

El otoño cuenta con temperaturas agradables, además, es cuando menos turismo hay, por lo que las ciudades están menos atestadas de cámaras y guías. En cuanto al invierno, las temperaturas son bastante similares a las de España, por lo que no son excesivamente fríos (en algunas zonas rurales sí, claro).

El verano es la peor estación para ir (si es que hay que destacar una). Las altas temperaturas en las zonas más turísticas como Tokyo o Kyoto tienen que tenerse en cuenta. Además, es época de tifones y lluvias torrenciales.

Cultura japonesa

Comprar billetes de avión

Hay vuelos directos desde ciudades como Madrid. No obstante, si viajas desde otra ciudad, no tendrás problema en encontrar conexiones. No obstante, intenta no comprar el primer billete que veas, los precios varían mucho a lo largo del año. Quizá sea mejor revisarlo con tiempo para poder hacer un estudio de cuándo son más económicos.

Documentación necesaria

Japón cuenta con acuerdos de exención de visado con muchos países y España es uno de ellos. Para ir, en cuanto a documentación se refiere, sólo necesitarás un pasaporte con validez suficiente para la estancia total en el país, así como un billete de ida y vuelta.

Moverte por Japón

Japón es grande. Escoger los sitios que quieres ver es complicado. No obstante, si es la primera vez que viajas a este país, seguramente, como mínimo, querrás ver Tokyo, Osaka y Kyoto. En este y otros casos, te saldrá muy rentable adquirir la Japan Rail Pass.  Este pase no se puede comprar al llegar a Japón, es necesario comprarlo antes. Tendréis que comprar una orden de intercambio que, una vez allí, cambiaréis por el pase.

Tren Shinkansen en Japón

Lleva siempre dinero en metálico

No confíes siempre en la tarjeta de crédito. En los hoteles, por ejemplo, no tendrás problema en pagar con ella. No obstante, en muchos restaurantes y tiendecitas no las aceptan. Así pues, cambia dinero antes de ir y lleva siempre una cantidad contigo.

Ten en cuenta, además, que no todos los cajeros automáticos permiten sacar dinero con tarjetas extranjeras. Infórmate en tu banco de todos estos temas para no tener problemas en el destino y llevarte suficiente dinero en efectivo.

Contrata siempre un seguro médico

Es esencial en cualquier viaje fuera de España, sobre todo fuera de la Unión Europea. Los contratiempos en salud pueden darse. En este caso, mejor estar cubierto. Los costes hospitalarios pueden ser una auténtica ruina si no nos aseguramos bien. Además, un seguro médico de viaje cuesta relativamente poco, será un extra fácil de pagar.

Reserva un hotel por internet

Aunque ir a Japón de mochilero es posible, quizá quieras tenerlo todo controlado. De esta forma sólo te preocuparás de disfrutar de tu viaje. En este caso, es mejor reservar hoteles en Japón por internet, buscando buenos precios y ubicaciones que te permitan conocer las ciudades de una forma más cómoda. Reservar con antelación, además, hace más sencillo encontrar ofertas.

La oferta de hoteles es amplia. Así, encontrar un hotel en Tokyo, por ejemplo, no será problema alguno. Hay, además, un sinfín de opciones para todos los bolsillos, desde los alojamientos más elegantes hasta los más humildes y económicos.