Rutas por el mundo

Dar es-Salam, disfruta del sabor de Tanzania

Dar es Salaam

Dar es-Salam destaca por muchísimas cosas. Primero por ser la ciudad más grande de Tanzania, además de una de las más transitadas turísticamente hablando. Destaca también por poseer un sinfín de lugares interesantes para ver, desde una rica arquitectura que mezcla elementos suajilis, alemanes, asiáticos y británicos, hasta playas paradisíacas que harán las delicias de cualquier aficionado al turismo de costas.

La ciudad está emplazada en la costa este de África, bañada por el océano Índico, y aunque la capital del país actualmente es Dodoma, la importancia de Dar es-Salam sigue siendo vigente en datos como los que la sitúan como el puerto más importante de toda Tanzania.

En términos generales podemos decir que estamos ante una animada metrópoli, con una historia bastante larga que aún nos muestra resquicios de la misma, como su pasado colonial. Así, es posible observar algún que otro edificio, ubicado en la zona del paseo marítimo.

Vista aérea Salaam Port

En cuanto a las visitas más interesantes, podemos destacar, por ejemplo, el Museo Nacional. Un lugar en el que encontraremos fotografías, documentos y objetos que nos hablarán un poco de la historia de la ciudad y el país en general.

Podremos ver algunos descubrimientos famosos como los de los fósiles de Zinjanthropus. Además, podremos observar diversas exhibiciones de diversos temas, como la civilización Shirazi de Kilwa, el comercio de esclavos en Zanzíbar o los periodos coloniales, tanto alemán como británico.

Si queremos conocer la vida más tradicional de Tanzania, os recomendamos visitar el Pueblo Museo Makumbusho. Es un museo etnográfico en el que encontramos un sinfín de casas que se construyeron de acuerdo con el tipo de casas de los diversos grupos étnicos del país. Está a unos 10 km del centro de la ciudad.

Aunque la ciudad no es famosa por albergar grandes monumentos. Si paseamos por el centro podremos ver algunos edificios de sus etapas coloniales. Además, también es interesante la visita de sus mercados, destacando el de Karikoo, que ocupa varias calles o el Mercado del Pescado, en el que podemos observar cómo llega la captura diaria.

Los amantes de la playa pueden visitar algunas de las playas de la ciudad, de gran calidad, o bien ir a la isla Bongoyo, frente a la ciudad. Esta isla, a unos 30 minutos en barco, cuenta con playas paradisíacas y unos fondos marinos ideales para hacer inmersiones.

Isla de Bongoyo

En cuanto al alojamiento, lo cierto es que la ciudad cuenta con un sinfín de opciones de calidad; y es que no hay que olvidar que Dar Es Salaam, en las últimas décadas, se ha convertido en un lugar bastante frecuentado por los turistas internacionales.

Así, podemos encontrar hoteles como el Hotel Hyatt Regency Dar es Salaam- The Kilimanjaro, un establecimiento de 5 estrellas lleno de lujo.

Se trata de un hotel urbano de unas 8 plantas y un total de 180 habitaciones y suites. Es un complejo en primera línea de playa, por tanto se enmarca como un lugar genial para unas vacaciones románticas.

El hotel ofrece vistas también a una laguna así como de varias islas. Sin duda una estampa privilegiada.

En cuanto a las habitaciones, están llenas de lujo y confort, equipadas con todo lo necesario para una estancia agradable.

El Hotel Jb Belmont es un establecimiento de 4 estrellas muy recomendable. Cuenta con 72 habitaciones, 4 salas multifunción y un gran salón de recepciones, además de 2 deliciosos restaurantes.

En cuanto a las habitaciones, son confortables y están bien decoradas y equipadas con baño completo, Tv, aire acondicionado y minibar, entre otros.

Finalmente nos encontramos con el Hotel Colosseum and Fitness club, un establecimiento de 4 estrellas de estilo clásico y bellamente decorado.

Cuenta con salones, restaurantes y bares. Además, también tiene un spa, por lo que podremos relajarnos en sus instalaciones tras una larga jornada de turismo en la ciudad.

Este hotel cuenta con tan sólo 42 habitaciones. Así pues, nos encontramos con un establecimiento de trato cercano y familiar sin demasiados huéspedes.