Mantener la linea en vacaciones
Consejos y recomendaciones de viajes

Cuánto se engorda de vacaciones – cómo mantener la línea durante un viaje

Mantener la linea en vacaciones

Benditas vacaciones en las que relajarse es una absoluta prioridad. Ahora bien, estos días de relax pueden ser el peor de los enemigos para nuestra línea. Nos referimos a los desayunos con buffet libre, cargados de todas esas cosas que jamás comes en casa pero que ahora te parecen un auténtico manjar. Nos referimos a las comidas en restaurantes y a las cenas excesivas acompañadas siempre con los dulces más apetecibles (y alguna que otra copa para terminar la jornada). Y por qué no, nos referimos también, a los hoteles con todo incluido en los que al final siempre termina uno pasándose.

Además de tener una alimentación muchísimo más calórica y menos equilibrada, hay que señalar que durante las vacaciones también nos olvidamos de nuestras rutinas deportivas. Sí, es cierto que hay gente que ni en vacaciones se aleja de las zapatillas de correr, pero seamos sinceros, son los menos.  Quizá seas de los que aman los paseos después de comer o antes de ir a dormir, no obstante ¿son suficientes para reducir toda la ingesta indiscriminada de calorías de estos días?

Momentos tentadores y poca actividad que hacen que te pases un poco bastante; y es que, según parece, de media, durante una semana llena de excesos alimenticios y poco movimiento, una persona puede engordar entre 2 y 3 kilos.

Cómo intentar no engordar durante tus vacaciones

Lo más importante es intentar llegar a un equilibrio. Irte de vacaciones privándote de todo es un aburrimiento, pero tampoco puedes comer sin límite si luego te vas a arrepentir. Así pues, si no quieres hacer dieta durante tus vacaciones (algo que es mucho más complicado y difícil que en el resto del año) proponte, por lo menos, una vida sana y sin excesos ¿es posible? Definitivamente sí.

Cuanto se engorda en vacaciones

Quizá la clave esté en la organización. Es cierto que durante las vacaciones salir a comer y a cenar está presente casi todos los días. Compensa estas salidas. Si haces una comida fuerte, intenta que el resto de comidas del día sean un poco más equilibradas, con ensaladas, pescado o carne a la plancha y fruta.  Además, recuerda que hay opciones gastronómicas bastante equilibradas que incluyen deliciosas tartas y dulces bajos en grasas o arroces de verduras, por ejemplo. Probar restaurantes veganos o vegetarianos puede ser una experiencia nueva, divertida y muy pero que muy saludable.

Ah, y si vas de vacaciones con niños, procura no llevarlos siempre que puedas a restaurantes de comida rápida tipo McDonald´s. Es tentador para mantenerlos contentos, pero no es sano.

Guardar la línea en los viajes

No sólo la comida debe preocuparnos, también las bebidas. Durante las vacaciones bebemos más refrescos y bebidas alcohólicas.  Es necesario tener cuidado con las bebidas con azúcar, pero ¿cuáles son estas bebidas? Pues una gran mayoría.

También puedes poner de tu parte en este punto, bebe mucha más agua (unos 2 litros por día como mínimo). También puedes beber agua saborizada light, que dará un poco más de “alegría” al asunto.

Si te apetece tomar algo de alcohol para celebrar tus vacaciones, recuerda hacerlo siempre con moderación. Una buena opción sería consumirlo únicamente en una de las comidas y con un límite de 2 vasos de cerveza o una copa de vino, por ejemplo.

Incorpora paseos siempre que puedas. Si vas a la playa, por ejemplo, en vez de estar tumbado toda la mañana y toda la tarde, anda por la orilla para contemplar el paisaje y rebajar un poco las calorías del día. Además, si te alojas en algún hotel no dudes en usar sus instalaciones deportivas.

La vuelta a casa

Si has hecho las cosas bien, quizá tengas la suerte de haber engordado poco o nada. No obstante, si eres de los que piensan que una semana de excesos no mata a nadie, quizá te encuentres con hasta 3 kilos (incluso 4, dependiendo de tu metabolismo).

Una dieta promedio de unas 1.200 o 1.500 calorías te ayudará a bajar entre 500 gramos y un kilo semanal. Es decir, que, si has engordado 3 o 4 kilos en tus vacaciones, tardarás aproximadamente un mes y medio en perderlos. ¿Merece la pena? Eso ya lo dejamos a elección de cada uno de nosotros.