Catedral de Santiago de Compostela de noche
Fiestas populares

Semana Santa en Santiago

Semana Santa en Santiago

Santiago de Compostela tiene un lugar ganado entre las ciudades identificadas con la religión. Por eso te recomendamos pases una Semana Santa en Santiago, si tienes la oportunidad.

Semana Santa en Santiago

Como en casi todas las ciudades con mucha tradición, nuestra primera recomendación es que reserves uno de los hoteles en Santiago con antelación, para poder empezar a planear tu escapada.

Si puedes, reserva por el centro, para poder llegar caminando a cualquier punto de la ciudad y seguir el programa de procesiones.

Procesiones

Son 17 las procesiones que salen por la capital gallega en un ambiente de recogimiento y cercanía con el público. Ofrecen la sensación de poder rozar las capas de los nazarenos y casi formar parte del desfile gracias a la estrechez de los callejones del casco viejo por donde pasan.

Se inicia como de costumbre el Domingo de Ramos, con la recreación de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Esa noche sale la Procesión de la Esperanza.

El miércoles es el turno de la procesión del Cristo de la Misericordia, también llamado de los Estudiantes.

El Jueves Santo a las 23:00 sale la Procesión de Nuestro Padre Jesús Flagelado desde la Iglesia de San Agustín. Es conocido como Os Caladiños Descalzos porque sus fieles hacen el camino con los pies desnudos sobre el empedrado.

Semana Santa en Santiago

Llegado el Viernes Santo es el turno para la Procesión del Santo Encuentro y el Domingo de Resurrección para la del Cristo de la Paciencia.

Algunas casas de Hermandad tienen larga historia. La de la Vera Cruz está situada en Iglesia Conventual de San Francisco. Es del siglo XVI y solo la ubicación merece la pena una visita.

Y como estamos en Galicia, la Semana Santa en Santiago incluye, además de los ritos litúrgicos, una serie de encuentros gastronómicos donde los frutos de la tierra acompañan al visitante.

Es el viaje perfecto. Combina tradición de sus procesiones, visitar una de las ciudades más bonitas de España y degustar una gastronomía exquisita. ¿Qué más se puede pedir?