Rutas por Europa

Bomarzo, a un paso de Roma

El ogro

Una visita a Roma puede darnos pie a conocer algunos de esos lugares casi secretos que se esconden en Italia.

Uno de ellos se encuentra a sólo 80 kilómetros de Roma, en Viterbo: el Jardín de Bomarzo. El antiguo feudo de la familia Orsini, convertido en una pequeña ciudad, atrae a visitantes de todo el mundo para ver las esculturas del miedo.

¿De dónde vienen estas esculturas? ¿Por qué transmiten esa sensación? Vivió aquí el conde jorobado Pier Orsini que al quedar devastado por la muerte de su esposa, Julia Farnese, a quien amaba profundamente manda a adornar su extenso jardín con esculturas que reflejen su pena.

Así se lo encomendó  al escultor y arquitecto renacentista Pirro Ligorio, quien posteriormente terminaría la Basílica de San Pedro tras la muerte de Miguel Ángel.

El jardín está lleno de grandes esculturas que representan dioses romanos, héroes y otras figuras que salen directamente de la roca mostrando sufrimiento, dolor, pena.

Elefante de la guerra de Aníbal

La  más llamativa es una enorme cabeza con la boca abierta que devora al visitante que se introduce por ella. También es digna de mención la figura de Hércules desgarrando con sus propias manos a Caco; aunque también puede ser el elefante de guerra de Aníbal, aplastando a un legionario romano hasta la muerte.

El parque abre todos los días desde las 08.00 hs hasta el anochecer. La entrada cuesta 8 euros.

Si no quieres viajar desde Roma para visitar el Jardín de Bomarzo, puedes alojarte allí cerca, en Perugia.

Foto/ Flickr de zak mc
Foto/ Flickr de workflo